Identificación de especies

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 Tórtola turca (Streptopelia decaocto)

Nombre común: Tórtola turca.

Nombre científico: Streptopelia decaocto.

Orden: Columbiformes.

Familia: Columbidae.

Longitud: 26-28 cm.

Envergadura: -- cm.

Iris: Ø 6 mm.; amarillo ocre.

Estatus en Burgos: Reproductor sedentario.

 

Características:

La Tórtola turca es una especie de "reciente" aparición en Burgos que se distingue de la común (Streptopelia turtur) por tener el plumaje general de color pardo vinoso claro con una mancha negra en cada lado del cuello, que no llegan a unirse en la parte posterior del mismo, y bordeada de blanco; la cola es blancuzca por debajo y parda por encima con el extremo más oscuro, y con algo de blanco en los laterales.

Hábitat:

Se trata de una especie urbana cada vez más común en las poblaciones, independientemente de su tamaño. En las grandes ciudades vive en los parques del interior y en sus alrededores. Las tórtolas turcas que viven en los pueblos pequeños se concentran en granjas y casas con arbolado.

Costumbres:

Pueden verse pequeños grupos de tórtolas turcas merodeando en los huertos, granjas, y parques de los pueblos y ciudades. Esta tórtola es una especie poco arisca, que en ocasiones se la observa formando bandos mixtas con palomas cimarronas (y también silvestres). La Tórtola turca se alimenta como las demás colúmbidas, y en comportamiento se le parece mucho a su pariente "común".

Nidificación:

Prefiere los árboles de hoja perenne para criar, si bien en aquellas localidades en las que abunda en exceso también puede construir sus nidos en arbóles de hoja caduca (plataneros de los parques por ejemplo) o en los tejados. El período de cría natural de esta tórtola abarca desde marzo hasta octubre, aunque puede prolongarse incluso hasta entrado el invierno. Realiza entre dos y cuatro puestas (de dos huevos cada una), y la incubación, en la que participan ambos cónyuges, dura 14 días.

Movimientos migratorios:

Especie anual en sus territorios de cría. Se trata de una especie relativamente nueva en la avifauna española, pues fue en la década de los sesenta cuando hizo irrupción en la península Ibérica, y desde entonces su población va aumentando  paulatinamente año tras año. Fue a comienzos de los años 80 cuando comenzaron a observarse los primeros ejemplares en el territorio burgalés.

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