|
MOSQUITERO PAPIALBO (Phylloscopus bonelli) |
Nombre común:
Mosquitero Papialbo.Nombre científico: Phylloscopus bonelli.
Orden: Passeriformes.
Familia: Sylviidae.
Longitud: 11cm.
Envergadura: 18 cm.
Iris: Æ 3,5 mm.; castaño oscuro.
Características:
Se distingue de los demás mosquiteros por tener las partes superiores pardo grisáceo con el obispillo amarillento; lista superciliar clara (beige blancuzca) poco marcada. Por debajo es enteramente blanco. Los ribetes de las remeras son verdosos, que le dan un aspecto de tono verdoso cuando tiene el ala plegada.
Hábitat:
Bosques (de caducifolios y coníferas), campo abierto con presencia de árboles y arbustos dispersos, vegetación de los bordes de caminos y ríos.
Costumbres:
Es un pájaro que canta mucho, con lo que su localización no resulta difícil. Comienza a cantar al poco tiempo de su llegada. El Mosquitero Papialbo canta de modo monótono, y prefiere hacerlo desde la zona alta de los árboles. Su comportamiento no es tan inquieto como el del Mosquitero Común (Phylloscopus collybita), sino que de vez en cuando reposa en su atalaya, aunque no demasiado tiempo. Se alimenta de los insectos que captura en vuelo y entre las ramas y hojas de los árboles y arbustos. Si se contempla de cerca estas persecuciones a los insectos se puede advertir el chasquido que produce el mosquitero con su pico al atrapar a sus víctimas.
Nidificación:
El celo se desarrolla durante el mes de mayo: macho y hembra aletean insistentemente como si se trataran de jóvenes volantones, a la vez que emiten voz de reclamo, una especie de "tuii". El nido es una construcción esférica con entrada lateral construido con hierbas secas, hojas, raíces y musgo, que esconde en alguna oquedad del terreno, casi siempre en el suelo o muy próximo a él. La puesta consta de 4 a 6 huevos, que son incubados por la hembra durante 13 días. Los cuidados de los jóvenes mosquiteros en el nido se prolongan por espacio de otros 13 días más. El Mosquitero Papialbo realiza una sola puesta anual.
Movimientos migratorios:
Se trata de un pájaro estival en España, cuya llegada se realiza entre finales de marzo y el mes de abril. Entre agosto y septiembre emprende el viaje de retorno a sus cuarteles de invierno, que se ubican en las sabanas boscosas de África Occidental.
[Volver] [Índice] [Envergadura: 18 cm.
Iris: Æ 3,5 mm.; castaño oscuro.
Estatus en Burgos: Reproductor estival.
Características:
Se distingue de los demás mosquiteros por tener las partes superiores pardo grisáceo con el obispillo amarillento, lista superciliar clara (beige blancuzca) poco marcada y las partes inferioresblancas; los ribetes de las remeras son verdosos, que le dan un aspecto de tono verdoso cuando tiene el ala plegada.
Hábitat:
Bosques (de caducifolios y coníferas), campo abierto con presencia de árboles y arbustos dispersos, matorral y vegetación de los bordes de caminos y ríos.
Costumbres:
Es un pájaro que canta mucho, con lo que su localización no resulta difícil. Comienza a cantar al poco tiempo de su llegada. El Mosquitero papialbo canta de un modo monótono, y prefiere hacerlo desde la zona alta de los árboles. Su comportamiento no es tan inquieto como el del Mosquitero común (Phylloscopus collybita), sino que de vez en cuando reposa en su atalaya, aunque no demasiado tiempo. Se alimenta de los insectos que captura en vuelo y entre las ramas y hojas de los árboles y arbustos.
Nidificación:
El celo se desarrolla durante el mes de mayo: macho y hembra aletean insistentemente como si se trataran de jóvenes volantones, a la vez que emiten voz de reclamo, una especie de "tuii". El nido es una construcción esférica con entrada lateral construido con hierbas secas, hojas, raíces y musgo, que esconde en alguna oquedad del terreno, casi siempre en el suelo o muy próximo a él. La puesta consta de 4 a 6 huevos, que son incubados por la hembra durante 13 días. Los cuidados de los jóvenes mosquiteros en el nido se prolongan por espacio de otros 13 días más. El Mosquitero papialbo realiza una sola puesta anual.
Movimientos migratorios:
Se trata de un pájaro estival en España, cuya llegada se realiza entre finales de marzo y el mes de abril. Entre agosto y septiembre emprende el viaje de retorno a sus cuarteles de invierno, que se ubican en las sabanas boscosas de África Occidental.