El macho por encima es gris ceniza, con la frente y cejas blancas; lados de la cara y garganta negros; pecho rojo anaranjado; pico y tarsos negros. La hembra es muy parecida a la del tizón, de quien se distingue por ser más clara, con las partes inferiores crema rojizo.

Gusta de vivir en lugares arbolados o terrenos de matorral (campo abierto con terrenos ondulados y arbolado de bordes de caminos). Común en el rebollar y zonas adehesadas con robles (y otros árboles, tales como hayas) bien desarrollados. También en el interior de pequeños pueblos, donde frecuenta huertos y jardines.

Este túrdido llega en primavera, para pasar en sus áreas de cría todo el periodo estival. A diferencia de su pariente gusta mucho de posarse en los árboles, donde continuamente cabecea y mueve la cola de arriba a abajo (actitud similar a la adoptada por el tizón). Se alimenta de insectos sobre todo, si bien come además gusanos y arañas. En el andar también se parece a los otros túrdidos, pues se desplaza a saltos.

 Nidificación:

Realiza dos puestas entre mayo y julio, y el nido puede estar situado en cualquier tipo de cavidad. La puesta consta de 5-7 huevos que son incubados durante 12-14 días.

El paso prenucpial se realiza entre finales de abril y mayo. El paso postnucial se desarrolla principalmente a los largo de septiembre, si bien éste se prolonga hasta mediados de octubre.