Presenta plumaje mimético pardo rojizo, con jaspeado negruzco y blanquecino por encima que le permite camuflarse entre la hojarasca. Pico muy largo, de unos 8 cm. de longitud.

Es una ave típica de los bosques con arbolado y matorral abundante. De entre ellos prefiere los bosques sombríos y húmedos, por ser donde mejor se desenvuelve dadas sus costumbres crepusculares y nocturnas.

Es una de las aves que habita en el bosque más difíciles de ver por el hombre. La Becada (como también se la conoce) se caracteriza por ser un ave solitaria, que durante el día permanece oculta entre el ramaje caído y la hojarasca. Con el crepúsculo comienza su actividad, que se prolonga durante toda la noche. Camina tranquila, con el cuello contraído, y con el pico inclinado hacia abajo hurgando con él entre la tierra y la hojarasca en busca de gusanos y lombrices, para ello se sirve del largo pico que tiene un gran poder táctil y es móvil en la punta.

 Nidificación:

El macho de Chocha perdiz corteja a la hembra sobrevolando las copas de los árboles y emitiendo un "ourrt" sordo alternado con un agudo "tuisic". La unión de la pareja dura sólo una noche, tras la cual macho y hembra se separan. Ésta realiza la puesta que consta de cuatro huevos en el suelo mismo, sobre la broza. Los polluelos nacen tras 22-24 días de incubación, y dado que son aves nidífugas abandonan el nido a las pocas horas. La madre es capaz de transportar a sus crías entre sus patas si algún peligro acecha (en ocasiones también lo hace sobre la espalda).

En Burgos, la pequeña población reproductora existente es sedentaria. Durante el invierno se produce un aporte de aves foráneas procedentes de Europa, que se dispersan más abundantemente por el norte provincial.